Nueva York.- El vendedor de una pintura que superó los 130 mil dólares en una subasta en Internet reconoció que inventó parte de la historia en la que describía la obra y los motivos para ponerlo en venta, aunque asegura que no falsificó el cuadro.
La pintura, de estilo abstracto, salió a la venta en eBay, y después de anunciarse en abril con un precio de salida de 0,25 dólares alcanzó los 135 mil al final del periodo abierto para las ofertas.
Kenneth Walton, abogado y residente en Sacramento (Nuevo México), reconoció al diario The New York Times que era falso que pusiera la obra en venta debido a las continuas quejas de su esposa y después de que uno de sus hijos la dañara al golpearla con un triciclo, como explicó en Internet al describir la procedencia de la pintura.
Sí sostiene, sin embargo, que adquirió la pintura en un mercadillo de ocasión en la localidad de Berkeley (California), lugar que suele frecuentar los fines de semana para comprar cuadros por poco dinero y luego venderlos.
Walton admitió que no está casado ni tiene hijos y que su única pretensión es lograr dinero para abrirse un despacho de abogado.
Pero desde que el rotativo neoyorquino se hizo eco de la espectacular venta, el martes, Walton no ha podi-do dormir tranquilo.
“Está convirtiéndose en una pesadilla. No cesa de venir gente a mi casa, me llaman durante la noche, incluso no dejan en paz a mi fami-lia”, declaró.
El comprador fue Rob Keereweer, quien adquirió desde Holanda el cuadro, que evoca un paisaje y contiene las iniciales “R.D” en uno de los márgenes. Este detalle fue el que desató conjeturas en los últimos días de subasta de que podía tratarse de una obra de Richard Diebenkorn, lo que suscitó notable interés entre los coleccionistas y la consiguiente subida de precio.
Algunos expertos consultados por el rotativo neoyorquino no pudieron asegurar si se trataba de una obra original o una falsificación y la firma eBay tampoco garantiza la autenticidad de las piezas que pone en venta, al considerar que se trata de un asunto a resolver entre comprador y vendedor. Ambas partes señalaron que han acordado someter la obra al análisis de varios expertos y una vez que conozcan su opinión, decidirán si mantienen o cancelan la transacción.
El diario explica que ésta no es la primera ocasión en que Walton tiene problemas tras subastar en Internet un cuadro. El pasado verano, un comprador pagó 7 mil600 dólares por una pintura impresionista que contenía la firma “P.Gray”, lo que indujo a pensar que podía tratarse de una obra de Henry Percy Gray, un artista de principios de siglo.
Tras comprobar que la firma no era auténtica y que se trataba de un trabajo de aficionados, el comprador, Michael Luther escribió una carta a Walton en la que exigía que le devolviera el dinero o presentaría una demanda en su contra en los tribunales.
“Entonces recibí como respuesta un mensaje electrónico en el que me decía que era abogado de profesión y que, si le demandaba, me encontraría con él en los tribunales”, explicó Luther, quien desistió de recurrir a la justicia.