La inseguridad es el tema que más preocupa a los ciudadanos. Los robos, los asaltos y la violencia, se convirtieron en un tema cotidiano y lacerante. Más allá de discutir los índices delictivos debemos aterrizar en la forma de combatirlo. Hay una interesante y es la que se implementó en Nueva York. ¿Será factible para nuestro país?
La cero tolerancia puede ser el principio de un programa global, en el que se contemple –pero en serio— la capacitación de los policías. Suena hasta anticuado, pero es evidente que se tiene que hacer. Buena parte de las políticas sobre criminalidad se han ido al cesto de la basura.
Funcionó en Nueva York y lo puede hacer aquí. El problema, insisto, es el de tener una planificación adecuada y un sistema de información del que hoy carecemos.
La “cero tolerancia” es un no a la impunidad, que no tiene porque contravenir la ley. Cualquier iniciativa debe conservar los más importante: la libertad de los ciudadanos.
Poco importan los avances democráticos si
s una locura. No me imagino a nuestros policías aplicando de manera adecuada la ley. Estoy convencido, de que se generaría más corrupción. Hay estudios que señalan que el principal ingrediente de la extorsión policial es que se faculte a los agentes para hacer revisiones, sancionar o pedir documentación.
En Nueva York, el jefe Willian Bartton y el alcalde Rudolph Giuliani lograron resultados, pero estos tienen que ser contrastados con los episodios de brutalidad policiaca.
Nuestra situación es más complicada.¿ sancionaremos, sin matices, a quien roba un pan? Más que la doctrina Bartton ¿no deberíamos reflexionar sobre lo que hemos hecho para que algunos se vuelvan delincuentes porque su vida es un túnel negro?
Buena parte de los delitos los cometen policías. ¿Ellos aplicarán la cero tolerancia? ¿lo harán desde las casas de seguridad donde recluyen a sus víctimas cuando realizan un secuestro exprés?
marcaje personal.