Luego de nueve días de permanecer oculta, la agente del Ministerio Público de la agencia 30 investigadora, Rosa María Díaz Beltrán, apareció públicamente este viernes para responder a las acusaciones que pesan en su contra por la alteración del expediente y la desaparición de evidencias periciales relacionadas con el triple homicidio de los hermanos Carrola Gutiérrez.
La ex funcionaria se presentó voluntariamente ante la Fiscalía para la Seguridad de las Personas y las Instituciones, en donde rindió su declaración ministerial hasta pasadas las ocho de la noche, hora y media después abandonó las instalaciones de la PGJDF bajo las reservas de ley.
Con ella han declarado siete personas a quienes se les vincula con el hecho, pero de los 12 casquillos, tres balas y una ojiva que fueron sustraídas y que son evidencias importantes para esclarecer el homicidio, no se sabe nada.
Por ello, la procuraduría capitalina también ya solicitó la presentación de Ricardo Ramírez Herrera, agente del Ministerio Público de la 11 agencia de la fiscalía de Miguel Hidalgo.
Rosa María Díaz Beltrán se ocultó desde el pasado 7 de junio cuando desaparecieron las evidencias de la agencia 30 del MP
La mañana de ese día, Díaz Beltrán abandonó su puesto de trabajo antes de entregar el turno, que cubría. Igualmente abandonaron sus puestos los oficiales secretarios José Luis Islas Facundo, Rodolfo Olivares Luna, Carlos Herrera Sánchez y Salvador Aguirre Venegas.
Del hecho sólo se conoció en la Fiscalía en Miguel Hidalgo y se mantuvo en sigilo durante cinco días hasta que se filtró la información a un medio de comunicación que la hizo pública el 12 de junio.
Los cuatro oficiales fueron ubicados el jueves en el Fraccionamiento Las Margaritas, Metepec, Estado de México y llevados a declarar.
La tarde de ayer, la agente de MP Díaz Beltrán hizo su aparición y con la mediación de una televisora se presentó en las oficinas centrales de la procuraduría capitalina, donde compareció.